El Tren Maya es neoliberal, ecocida y un proyecto de despojo para los pueblos indígenas,
- Colectivo Acero
- 5 jul 2020
- 6 Min. de lectura
Uno de los proyectos más emblemáticos de López Obrador es el llamado Tren Maya, sin embargo es un proyecto que no deja de ser cuestionado.
Según no pocos expertos, el tren maya va contra la territorialidad, la integridad de los pueblos indígenas y el medio ambiente, su consulta no va acore a los tratados internacionales pactados por México y afecta 25 Áreas Naturales Protegidas con más de 8 millones de hectáreas, es un agresivo proyecto que contempla la construcción de 1500 km de vías férreas con un costo de 150mil millones de pesos donde participaran tanto el gobierno federal como empresas privadas.
La relatora especial de la Organización de las Naciones Unidad sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, dijo que entre los impactos que genera la construcción de megaproyectos sin consulta previa se encuentran el desplazamiento forzado y la violencia, principalmente enfrentadas por los pueblos indígenas en un contexto de pobreza y desigualdad, en realidad, técnicamente México reconoce el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre los Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes donde se reconoce su derecho a controlar sus propias formas de vida y su desarrollo económico y fortalecer sus identidades, lenguas y religiones dentro del marco de los estados en que viven, así mismo está obligado a proteger los derechos de esos pueblos y el respeto a su integridad, así como a eliminar las diferencias socioeconómicas entre los miembros indígenas y los demás miembros de la comunidad nacional, por lo que la consulta de AMLO viola estos convenios al hacer consultas parciales, el plan de un turismo corporativo en manos de empresas turísticas y hoteleras afectara negativamente a esta zona con altos índices de pobreza y marginación por causa del origen étnico que como muchos otros megaproyectos lleva consigo el riesgo de desplazamiento de comunidades enteras.
Uno de las practicas más cuestionadas sobre el tren maya son las consultas llevadas a cabo por López Obrador, hay quienes consideran que es ilegítima ya que llama a votar a personas en ciudades lejanas a la zona de impacto del Tren Maya, distribuyendo información por internet que es importante para comunidades sin internet o creando lideres espurios que no son reconocidos por sus comunidades y que por lo tanto no tienen validez legal para crear acuerdos con el gobierno federal, en realidad, AMLO considera que es válido licitar el Tren Maya incluso sin consulta (y lo hace con una justificación meramente demagogica), las comunidades que se están amparando contra el Tren Maya están siendo sistemáticamente ignoradas por el poder judicial, subordinada al poder ejecutivo.
Sería también un desastre ecológico que fragmentaria los espacios naturales, haría más pequeño e espacio natural y limitaría a los animales que puedan vivir en él, la maquinaria provocaría contaminación auditiva provocando estrés en los animales y con ellos dispersión y migración y fomentaría una escalada de la cacería ilegal debido a que sería más fácil acceder a los espacios naturales por parte de los cazadores furtivos.
El tren maya pondría en peligro al menos 2000 de los poco más de 4000 jaguares vivos en la región – el jaguar no solo es uno de los animales sagrados para los pueblos indígenas o uno de los símbolos nacionales, es también una especie en peligro de extinción-, el jaguar en sí mismo es tanto una especie paraguas como una especie indicadora, se necesitan 90 km cuadrados de selva para tener un jaguar adulto sano y con presas suficientes lo que indica un ecosistema sano y diversos en especies animales y vegetales, se considera que un ecosistema integro es aquel que puede mantener a sus depredadores en una población estable, eso sin mencionar, claro está, la destrucción de numerosos vestigios históricos y antropológicos de primera importancia.
Pero dejando de lado la cuestión ambiental e indígena ¿Cuál es el mayor peligro del Tren Maya para la democracia en México? Precisamente que es un proyecto de capitalismo de amigos para los mismos empresarios de siempre.
Carlos Slim –el hombre al cual Salinas prácticamente regaló TelMex durante las privatizaciones- y Salinas Pliego –este último forma parte del Grupo Salinas es parte del Consejo Asesor Empresarial del presidente, quien expone a sus empleados a infectarse de COVID-19 y ahora el quinto hombre más rico del país- acompañados de otros hombres igualmente ricos como Miguel Alemán, Hank Gonzales y Chávez Morán comparten una posición privilegiada y pasan de ser empresarios cercanos a los gobiernos neoliberales a convertirse en parte del proyecto lopezobradorista, este mismo Consejo Asesor –dirigido por Alfonso Romo, segundo al mando en el equipo lopezobradorista- presentó a los medios de comunicación junto al empresario Garza Calderón la Asociación de Empresarios por la Cuarta Transformación, iniciando un reforzada alianza entre empresarios con el Estado, estos son algunos de los empresarios que fueron parte del subordinado capitalismo mexicano que experimento un enriquecimiento oligárquico en el periodo de gobierno del PRI y el PAN y son los mismos que generaron un profundo rechazo popular por lo que requieren tejer nuevas alianzas que AMLO parece ansioso por construir y ellos en aceptar para revestir de nueva legitimidad.

Nuestro problema con el mal llamado Tren Maya es que además de ecocida y de violar los derechos indígenas es que funciona para el beneficio de estos oligarcas, el cual, entre otras consecuencias incrementará los precios de los predios y el crecimiento de complejos turísticos –lo cual no extraña que grandes hoteleros se suban al tren- y que en la lista de empresarios beneficiados y con interés en invertir se encuentren Garza Calderon, –ex salinista y presidente del Grupo Oneo dedicado a los proyectos inmobiliarios-, la venta de terrenos y los servicios turístico en Cancún, Chetumal y villa Manatí- junto a Chávez Moran, –fundador del Grupo Vidantala, empresa hotelera y turística en Playa del Carmen- Hank Gonzales –presidente de BANORTE y director general de Grupo Hermes, grupo empresarial entre cuyas inversiones se encuentran la infraestructura y los desarrollos turísticos en Cancún, Playa Mujeres y Mérida- Ante esa lista empresarial de deseosos inversores es difícil presentar al Tren Maya como un proyecto en beneficio a la población.
El Tren Maya, por lo tanto, deviene en es un proyecto de privatización del espacio común de todos los mexicanos que tiene como objetivo unificar los neoliberales “Polos de desarrollo”.
¿Qué son los polos para el desarrollo? Básicamente la versión de la cuarta transformación de las Zonas Económicas Especiales, son 15 y mediante el esquema conocida como FIBRA (Fideicomisos para la Inversión en Bienes Raíces) se pretende financiar con un esquema típicamente neoliberal la privatización de recursos naturales para maximizar las ganancias de las empresas privadas en el menor tiempo posible, se pretende hacer que los ejidos donde pasará el tren sean “rentados” o vendidos bajo presión para cotizar en la bolsa de valores en beneficio de los empresarios, en realidad el arquitecto de este plan es Rogelio Jiménez Pons -quien fue secretario de turismo en Tabasco por el PRI y responsable del desfalco en Villahermosa- no hace más que aplicar los esquemas financieros de las reformas de Peña Nieto que tanto beneficiaron a diferentes empresas y conjuntos residenciales a costa de los campesinos y obreros mexicanos, incluso la multinacional Deloitte, que fue contratada por asignación directa por el Estado ara el diseño financiero del Tren fue la misma empresa que empleó Emilio Lozoya para comprar Fertimez en tiempos de Peña Nieto –uno más de los robos del PRI. Esta empresa es símbolo del neoliberalismo en México y el mundo y ahora son los arquitectos de uno de los más importantes proyectos de Lopez Obrador.
Para construir las vías y vagones del ferrocarril se empleara un esquema de inversión mixta donde las empresas privadas obtendrán el 90 por ciento de la participación y tendrán derecho a manejar las vías al menos durante los próximos 30 años, hasta más allá del 2050 –un esquema típicamente neoliberal- que podría costar entre los 120 y los 160 mil millones de pesos, pese a eso el Instituto Mexicano de Competitividad afirma que este presupuesto podría incrementarse incluso diez veces. Varias empresas españolas han manifestado ya su interés por invertir en el proyecto y se espera la participación de PwC, Deloitte y otros consorcios multinacionales en todas las fases del mismo.
El Tren maya no será turístico, pese a llevar vagones de turistas a los centros ya depredados y sensibles como Chichen-Itzá, Xpuxil, Uxmal, Bacalar, Cobá, Mahaual y otros que ya languidecen después de décadas en las que Fonatur ha promovido un turismo depredador, que ha llevado un grave deterioro ecológico a zonas como como Cancún, Holbox, Playa del Carmen y Tulum, este modelo de turismo no hace más que beneficiar a hoteles, casinos, plazas comerciales, prostíbulos, bares, centros nocturnos, gasolineras, perforadores de pozos para extraer agua y cuarteles de policía, todo esto no es más que el exterminio de los cenotes y de la escases de agua para los campesinos, cuando se trata de turismo neoliberal no hay diferencia alguna entre la “Mafia del poder” y la “Cuarta Transformación”.
Pero el principal recurso que se moverá con el tren no serán los turistas sino la mercancía, el tren tiene como objetivo conectar los grandes centros de producción agroindustrial que a costa de la selva pretenden deforestar para sembrar gigantescos monocultivos de soya y palma de aceite que costaran no solo la perdida de selvas, mantos acuíferos, el despojo a las comunidades mayas sino también el fin de las abejas, la especie más importante para la polinización y con ello del ciclo de la vida en el mundo.
Ante la gigantesca devastación causada por este tren ¿Qué más necesitas para convertirte en un opositor? Acabaran primero con la selva, destruirán el medio ambiente, despojaran a los campesinos de sus tierras y solo un puñado de empresarios se beneficiaran, sino no los detenemos ahí pronto vendrán aquí para hacernos lo mismo.
Comentarios