El entorno de la lucha por la educación pública
- dialecticosyconcen
- 12 nov 2016
- 3 Min. de lectura
EL papel de la CNTE y la lucha contra la reforma educativa
EL 15 de mayo de 2016 inicia el paro nacional magisterial convocado por la CNTE como mecanismo de oposición a la reforma neoliberal educativa que busca acabar con el carácter público y gratuito de la educación mexicana en todos los niveles. Durante todo ese mes se realizan plantones y marchas en gran parte de la república, los puntos álgidos son Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán.
Las protestas se ven incrementadas a partir de la detención en Oaxaca del secretario de organización, Fracisco Villalobos, y del secretario general de la sección 22 de la CNTE, Rubén Nuñez, los días 11 y 12 de junio respectivamente, ambos acusados de enriquecimiento ilícito. Cabe señalar que estas detenciones se presentan como un intento del gobierno federal de descabezar al movimiento y desmovilizarlo, planteamiento infructuoso.
Como protesta a la detención del primero, el 11 de junio integrantes de la CNTE toman el IEPPO[1], siendo desalojados por las fuerzas federales y estatales. Es a partir de esta represión que se levantan las primeras barricadas en distintos puntos de la ciudad, las más importantes fueron las ubicadas en el zócalo de la ciudad de Oaxaca, e incluso del estado, contando con barricadas en Juchitán, Matias Romero, Morro Mazatán, Huamelula, Tehuantepec, Jalapa, Tequisistlán, Zanatepec y Salina Cruz.
Como respuesta a las barricadas y los bloqueos carreteros, el gobierno federal desencadena una ola represiva en gran parte del estado, presentándose los choques más importantes entre el 17 y el 20 de junio en las ciudades de Zanatepec, Jalapa, Juchitán, Salina Cruz, Nochixtlán, Hacienda Blanca y la Viguera; resultando más de 10 muertos y decenas de heridos.
A partir de esta fecha el movimiento se ve impulsado en otros puntos de la república y fluye el envío de apoyo en especie a Oaxaca y aumentan las marchas y acciones de apoyo en cada ciudad, incrementa la presión y genera que el gobierno federal acepte la mesa de negociación, sin dar mayores resultados, se apostó a cansar al movimiento.
A siete meses de paro magisterial, convertido en movilización popular la CNTE ha demostrado que la lucha por la educación pública, gratuita y crítica no puede ir separada de la movilización de los sectores trabajadores y que una vez logrado este carácter popular es difícil detenerlo, a pesar del uso de fuerza bruta por parte del estado y la presión de los patronos y las redes empresariales.

Las universidades: el embate contra las ciencias sociales y las humanidades.
Por todos es conocido el menosprecio que en este sistema se les da a las humanidades y las ciencias sociales, entendiéndolas como innecesarias e improductivas. Prueba de ellos es la disminución de horas para este tipo de asignaturas en los niveles de educación básica y media, y la reducción de matrícula y de presupuesto en el nivel superior, aunado a la implementación de programas que liman el carácter crítico del estudio y nos preparan cada vez más para los puestos burocráticos y los servicios empresariales.
Un ejemplo de esto es lo sucedido en la FES[2] Acatlán donde la matrícula para el presente semestre de las carreras de ciencias sociales fue drásticamente reducida. El caso más preocupante es el de Sociología con una reducción del 70%, pasó de 163 estudiantes a 50, mientras que Ciencias políticas y administración disminuyó de 269 a 169, filosofía con una reducción del 50%, pasando de 89 a 45 alumnos; y Pedagogía de 232 a 132; por último Historia de 159 a 100 estudiantes.
Este es el entorno que muchas universidades en el país están enfrentando, sólo una muestra de lo que se perfila como un ataque más para desaparecer el espíritu crítico y educar para ser sirvientes de la burguesía, ataque del que también nosotros hemos sido y seremos víctimas, se presenta como necesario e inmediata la conformación de estructuras de defensa de la educación y de los logros conquistados por los movimientos populares durante años, estructura que necesariamente deberá estár integrada por magisterio, alumnos y trabajadores.
[1] Instituto Estatal de la Educación Pública de Oaxaca.
[2] Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
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